Toma un minuto para pensar sobre tus hábitos – borras el correo basura? Guardas tu Número de Seguro Social en un lugar seguro? Y que tal tus estados y recibos – los trituras antes de tirarlos? Hay unos pasos sencillos que puedes tomar para reducir o minimizar el riesgo de ser víctima del robo de identidad.
Practica el uso seguro del web.
La privacidad es muy importante, especialmente en la era de información. Para asegurar tus datos, borra el correo basura que te piden datos personales y mantén tu programa anti-espionaje al día. Haz compras en el web solamente en las paginas seguras (chequea tu navegador por un imagen de un candado o busca “https” en la barra de direcciones). Nunca mandes números de tarjetas de crédito, los Números de Seguro Social u otra información personal vía el correo electrónico.
Destruye registros privados.
Tritura los estados de la tarjeta de crédito, ATM, recibos de las tarjetas de crédito o débito, recibos de depósitos bancarios, solicitudes de préstamos y otros documentos que contengan información financiera privada.
Asegura tu correo.
Vacía tu buzón regularmente y considera en invertir en un candado. Al mandar los pagos y cheques por correo, considera ir a la oficina de correos o a un buzón asegurado para mandarlos. Estos son cambios sencillos que pueden tener un gran impacto en tu seguridad personal.
Ten cuidado con tu Número de Seguro Social.
Tu Número de Seguro Social es un objetivo importante porque le da a los ladrones el acceso a tu reporte de crédito y a tus cuentas bancarias. Nunca cargues tu tarjeta contigo. Memoriza el número y guarda la tarjeta en un lugar seguro en tu casa o en una caja de depósitos seguros. Nunca escribas el Número de Seguro Social en los cheques.
Chequea tu reporte de crédito.
Por lo menos una vez al año, obtén tu reporte de crédito y revísalo para detectar cualquier actividad sospechosa. Aprende como pedir una copia gratis de tu reporte de crédito.
Mantente al tanto de las estafas.
Siempre debes estar a la defensiva acerca de la información privada. Nunca des la información personal a los vendedores por teléfono o respondas al correo electrónico mandado por alguien que diga que representa a tu banco, emisor de la tarjeta de crédito, una agencia del gobierno, una caridad, u otra organización. Si crees que la solicitud es legítima, ponte en contacto directamente con la compañía para confirmarlo.